Proyecto Qiub: Cómo repensaron el hábitat basándose en los usuarios y sus necesidades ante el impacto de la pandemia.
Estamos muy sensibilizados con el momento que nos toca vivir, especialmente en nuestra industria. Es otro más, dentro de tantos vividos, en los treinta años de nuestra existencia. Y nuestra idea es continuar esforzándonos al máximo con lo que nos gusta para mejorar la manera en que la gente vive y trabaja.
Específicamente Qiub nació como un edificio de oficinas y contaba con ocho salas de cine y locales comerciales. Claro, la pandemia por COVID provocó una modificación sustancial en el mercado audiovisual, no solo en Argentina, sino en todo el mundo.
El streaming ya venía mostrando sus bondades, pero en pandemia generó, para mí, un cambio sin precedentes en la industria. El cierre de salas y la modificación también de la manera que se distribuían las películas, nos llevó a repensar el proyecto porque ese mercado estaba muy caído y realmente nosotros teníamos que buscar una manera de salir de ese paradigma que representaba el mercado audiovisual.
Pensamos en erradicar el problema rediseñando el espacio para alojar residencias a partir de un upgrade al concepto de coworking. Pensamos en un lugar donde se comparte un espacio de trabajo y también donde vivir. La idea era combinar la vida laboral y social para poder satisfacer a un enorme espectro de usuarios que son atraídos por vivir y trabajar en un mismo lugar donde se ahorran tiempo y dinero.
Palermo Hollywood tiene un potencial enorme para complementar la vida social de nuestros potenciales usuarios y la demolición del puente de la Avenida Córdoba no hizo más que cambiar la zona para una mayor seguridad e integrarla con el resto de la ciudad.