En el corazón del macrocentro, Lex Tower ya está en su etapa final. Entre diciembre y marzo comenzará a habitarse. En un terreno de 50 mil m2, contará con 31 pisos de oficinas.
Con 30 pisos de oficinas, un restaurante propio y hasta un teatro con capacidad para 700 espectadores, este emprendimiento logró atravesar la pandemia y hoy llega a su etapa final.
Se trata de Lex Tower, una torre de 31 pisos ubicada en la Avenida Corrientes y Uruguay en pleno corazón del Macrocentro. En un terreno de 50.000 metros cuadrados (m2), contará con 942(m2) cubiertos distribuidos en 20 oficinas pequeñas y 9 pisos de 500 (m2) para espacios de trabajo amplios.
Su plus: será el primer edificio de oficinas de la Ciudad de Buenos Aires en contar con un teatro propio que será operado por el director de cine Juan José Campanella.
«Hoy casi la totalidad de las oficinas pequeñas están ocupadas. Estamos trabajando para ocupar los espacios más grandes pero hay mucho interés tanto de empresas que se están achicando por la pandemia o que están cambiando las formas de trabajar«, explica en una entrevista con el diario El Cronista Guillermo Parera Gerente General de la desarrolladora Branson que lleva adelante la obra.
El proyecto comenzó en 2017 pero sufrió las trabas de la pandemia. «Estuvimos 9 meses sin poder operar porque nuestra obra tiene más de 25.000 m2», explica el desarrollador. Ahora está previsto que las unidades empiecen a habitarse entre diciembre y el primer trimestre del 2022.
La desarrolladora, comercializa a través de la inmobiliaria Baigun, las unidades en la mayoría de los casos para alquilar. «El precio hoy es de u$s 23 por m2 a lo que se deben sumar entre u$s 2 y u$s 3 de expensas por m2», explica Parera.
«La empresas saben que hay gran vacancia de oficinas, por lo que intentan negociar los precios. Pero nosotros consideramos que edificios como estos no hay. En un mismo espacio el empleado puede desayunar en el restaurante de la planta alta, trabajar, usar el gimnasio y terminar la jornada en el teatro«, remarca.
Es que a pesar de ser un edificio 100% de oficinas en el primer piso hay una sala de gimnasio y también un anfiteatro. «No tuvimos que hacer cambios por la pandemia porque era un edificio ya pensado para una nueva forma de trabajar», resume.
Son oficinas Clase AAA, desarrolladas bajo normas LEED, con 9 ascensores con sistema BMS (software de control edilicio con alta tecnología). Cinco son para la parte baja y cuatro a la parte más alta, mientras que uno solo que llega al piso 31 donde está el rooftop. Cuenta también con 2 grupos electrógenos, 2 fuentes de Edesur. Incluye bicicletero en el primer subsuelo, vestuarios y seguridad 24 horas.
Lo interesante es que la torre tendrá un acceso directo con el estacionamiento ubicado en Corrientes y Paraná con 7 subsuelos y una capacidad para 700 autos. Además también se conecta con otra torre de oficinas ubicada en el terreno lindero.
Un teatro en el edificio
Es curioso pero esta mega torre de edificios tiene un diferencial que nadie en el sector tiene. En su interior tiene una sala de teatros con capacidad para 700 personas que será operada, se espera en el primer trimestre del año que viene, por la empresa 100 Bares de Juan José Campanella.
«En la década del ’50 se demolió el teatro Politeama y hay una reglamentación que dice que si vas a construir un edificio en un terreno donde funcionaba un teatro tenes que emplazar uno que por lo menos tenga el 90% de la capacidad del original y eso fue lo que hicimos», explica el desarrollador.
El teatro cuenta con una sala ultra moderna con más de 700 butacas que mejorará la oferta artística de la Avenida Corrientes. Su ingreso será por la calle Paraná y se espera que este operativo a principios del año que viene.
«Nosotros nos hicimos cargo de la estructura de hormigón, los detalles están a cargo de una empresa especializada pero calculamos que estará finalizado junto con el total del edificio«, asegura Parera.
Comer bien, hacer shopping y trabajar
Otro de los diferenciales de esta torre Premium es que en el último piso se ubica un restaurante con vista 360 de la ciudad.
Se trata de una planta con cerca de 400 metros cuadrados que tiene un ascensor propio. Hoy el rooftop está en su etapa final, ultimando los detalles. «Ya está comercializado y esperamos que pueda abrir en los próximos meses».
Los empresarios que estarán a cargo del restaurante, que aún no tiene nombre definido, son Marco Sinopoli y Guido Sinopoli, socios en otros bares como Lagerhaus, Wolfa y Nomade.
Mientras que en la planta baja sobre la Avenida Corrientes el edificio cuenta con dos locales comerciales, que hoy buscan ocupante de 450 m2 cada uno «tiene la posibilidad de convertirse en uno solo, depende de la necesidad de quien lo alquile», detalla.
El resurgir
Apostar a la zona del macrcocentro en plena pandemia y con los cambios que ha generado el covid en las formas de trabajar, parece arriesgado, sin embargo el desarrollo nunca corrió peligro. «Nos afectó por la zona. Pero el proyecto estaba totalmente fondeado, no se cuestionó nunca si seguir o no con el mismo«, explica.
En cuanto a la localización, «la diferencia en los últimos 6 meses es notable. Se empezó a ver mucha gente en la zona. Buenos Aires fue tradicionalmente una de las ciudades más importantes de oficinas, eso va a volver a ser así», asegura
Pero reconoce que «determinadas zonas requieren más tiempo«. Así todo, el macrocentro ofrece un gran atractivo, ya que tiene todos los medios de transporte disponibles. Es un desarrollo construido en el presente y pensado en el futuro», finaliza.
Fuente: Belén Fernandez para El Cronista.