El sábado 4 y domingo 5 de diciembre se lleva a cabo la novena edición del ya clásico festival Open House, que invita a conectar con la arquitectura de la ciudad de Buenos Aires y descubrir su patrimonio con otros ojos.
después de un año en el que la arquitectura hogareña se convirtió en protagonista involuntaria de casi todas nuestras escenas cotidianas, la nueva edición del festival Open House invita a abrir la mirada y redescubrir la ciudad. Después de su última edición online en el 2020, este año el evento vuelve a la modalidad presencial y teniendo en cuenta los protocolos vigentes, abrirá las puertas de más de veinte espacios y edificios de la ciudad de gran valor arquitectónico, cultural y patrimonial.
“Esta edición es una transición entre lo que fue el año pasado, en modo virtual, y lo que esperamos que sea el año que viene, ya volviendo a la modalidad habitual. Nos enfocamos en espacios más seguros dada la situación sanitaria: amplios, abiertos y/o ventilados, o que se encuentren sin ser habitados en ese momento para disminuir riesgos”, cuenta el arquitecto Santiago Chibán, miembro de la asociación Cohabitar Urbano, que organiza Open House en Argentina. Habla de la apertura online del evento, que se transmitió en vivo el sábado 27 de noviembre y se encuentra disponible en el canal de youtube del evento. Allí se llevó a cabo la visita remota a cuatro edificios con la guía de quienes los diseñaron, o sus anfitriones. Se trata de Casa Cubo -un pequeño PH de la ciudad de Buenos Aires con una interesante vinculación con el exterior-, la Casa de Encuentros San Francisco Coll -que surge de la reforma y ampliación del antiguo Noviciado de las Hermanas Dominicas de la Anunciata-, Casa en Villa Devoto -una vivienda que se distingue por su excelente iluminación y ventanales- y el edificio Accenture, en Parque Patricios.
El arquitecto Ignacio Queralto, también organizador y miembro de Cohabitar, cuenta que en general el criterio de selección de Open House incluye edificios privados de valor histórico y patrimonial, pero sobre todo se trata de destacar ejemplos de arquitectura moderna (de entre 1930 y 1970) y contemporánea que tengan nuevas búsquedas y experimentaciones espaciales o materiales, según explica. Además, se suman edificios públicos que tal vez no son tan conocidos, para que los ciudadanos de Buenos Aires los conozcan y valoren.
Confiesa que, de los espacios incluidos en esta edición, siente mucha intriga por cruzar el río Matanzas Riachuelo con el Puente Transbordador Nicolás Avellaneda en La Boca. Señala que es un logro que lo hayan restaurado y está deseoso de vivir la experiencia de atravesar de una costa a la otra por medio de esa estructura patrimonial. A los amantes de la arquitectura moderna les recomienda visitar el sexto panteón del Cementerio de la Chacarita y el “Edificio Movimiento”, en el barrio de Retiro. Entre los exponentes de la arquitectura contemporánea presentes en esta edición destaca la obra de César Pelli con la torre del Banco Macro.
Los aficionados al arte pueden disfrutar visitando la exposición “Vanitas – Polinización” en la nueva sede de la Universidad de Morón. “El edificio además es alucinante por cómo amplía los metros cuadrados de una estructura patrimonial con una torre contemporánea, y por el hecho de que ambos convivan armónicamente incorporando a su vez espacialidades poco frecuentes”, dice Queralto. En sintonía con la temática urbana, señala que también se sumaron este año visitas a urbanizaciones para la integración de barrios populares, como la reurbanización Barrio Rodrigo Bueno y Barrio 20 o el Barrio Mujica (ex villa 31). La oferta está abierta para mostrar la ciudad en todas sus facetas.
¿Cómo participar?
El evento es gratuito, pero la mayoría de los edificios requiere inscripción previa online a través de evenbrite o en la web de Open House. Además, en el marco de este festival, el arquitecto Ignacio Queralto recomienda también muchas actividades que no necesitan inscripción, como la sección Camina Buenos Aires, con itinerarios a pie, las bicicleteadas “Open Bici” o la muestra de arte urbano en el edificio Work and Fun. En este sentido, miembros de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) estarán en Distrito Tecnológico abriendo las puertas de sus desarrollos con muestras artísticas, murales en vivo y generando recorridos en bici y a pie en todo Parque Patricios para que los participantes puedan ver cómo está creciendo y poniéndose en valor esta zona. “El rol del desarrollo urbano está siendo clave para repensar los espacios y transformarlos. Es un eje fundamental que trabajamos en la CEDU en forma articulada con el sector público, analizando juntos el crecimiento de la ciudad y pensando su futuro”, destacó Mali Vázquez, directora institucional de la CEDU, uno de los principales sponsors de este evento.
Casa Bolívar, Edificio Tesla Patricios II, Mueblería Díaz-Chalet de la avenida 9 de Julio, el Palacio de Aguas Corrientes, el Estadio Tomás Adolfo Ducó (la cancha de Huracán), o la nueva Casa de Gobierno de la Ciudad son algunos de los espacios que se pueden visitar.
”Queremos que quienes recorran estos espacios descubran que Buenos Aires es una ciudad espectacular. A veces vivimos acelerados y no nos detenemos a mirar todos los lugares interesantes, a veces no tan conocidos, que tiene. También nos interesa que los ciudadanos de Buenos Aires comiencen a reconocer y valorar los buenos espacios de arquitectura contemporánea y demandar esos espacios para vivir. La arquitectura contemporánea suele tener mala prensa y creemos que si todos aprendemos de qué se trata y la comprendemos la vamos a valorar”, dice Ignacio Queralto.
Open House se realiza en las ciudades más importantes del mundo como New York, Londres, Oslo, Milan, Zurich, Dublin, Lisboa o Tel Aviv. Se trata de una red mundial de más de cincuenta ciudades y Queralto destaca que muchas de ellas quieren conocer la producción arquitectónica de otros miembros de la red. Dentro de esa dinámica, cuenta que Open House Buenos Aires estará llevando a cabo junto a otras ciudades el “Youth Manifesto”, un debate entre jóvenes de entre 15 y 18 años que expresarán sus puntos de vista sobre cómo debemos pensar las ciudades del futuro si queremos revertir el cambio climático. Se trata de una propuesta sumamente amplia, para que el encuentro con la ciudad sea una verdadera fiesta y una oportunidad de volver a conocerla con una mirada reflexiva y consciente.
Fuente: Gabriela Koolen para La Nación propiedades.