El GCBA propone mejorar las condiciones de edificabilidad de un emprendimiento a cambio de inversiones en infraestructura.
`Hay mucha gente de capa caída y esto es un empujoncito`, sintetiza Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de desarrolladores Urbanos (CEDU). Se refiere así al ánimo que impera entre los emprendedores que conocieron recientemente la propuesta de la Secretaría de Desarrollo Urbano del GCBA a través de la cual se podrían establecer acuerdos entre el Estado y los privados. En efecto, los convenios urbanísticos funcionan como una herramienta a través de la cual la Ciudad obtendrá mejoras como contraprestación de un cambio normativo. Por ejemplo, una desarrolladora puede requerir aumentar la cantidad de m2 construibles a cambio de financiar la creación de una plaza en la misma zona u otra.
Para Tabakman es una ecuación que le sirve a todos. `Los convenios permiten ganar edificabilidad, salirse del corset del código y habilitan la creatividad. También les da a los arquitectos la posibilidad de hacer algo bueno por la Ciudad`. La convocatoria está orientada a `propietarios, poseedores, superficiarios y/o tenedores de los terrenos donde se solicite el cambio normativo objeto del convenio, también a organismos provinciales, municipales o del Estado Nacional; universidades nacionales y otras universidades con sede en la Ciudad`.
Los interesados deberán presentar su propuesta a través de la plataforma TAD. Luego será evaluada por la Legislatura porteña, la cual deberá someter el proyecto al procedimiento de doble lectura. Se dará prioridad a quienes presenten proyectos en San Telmo, Monserrat, Constitución Oeste, Barracas Este y Oeste y La Boca.
Para simplificar el proceso, se diseñó una normativa marco para la presentación de Convenios Urbanísticos que será necesario aplicar para esta convocatoria y para todas las presentaciones de Convenios Urbanísticos que se realicen a futuro.
En principio, `quien presente un proyecto deberá abonar la tasa correspondiente al trámite de factibilidad urbana según la ley tarifaria vigente. El pago se realizará en dos momentos, el 80% al iniciar el trámite y el 20% restante antes de suscribir el convenio urbanístico. Si el mismo es aprobado por la Legislatura porteña, el pago de la tasa será considerado dentro del cálculo de la compensación que otorga el privado a la Ciudad`, detalla el documento.
Para Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), `la iniciativa es buena porque muestra la voluntad de mejorar`, y menciona la experiencia en la ciudad de Córdoba, donde acuerdos similares ayudaron a embellecer varias zonas. Sin embargo, hace una salvedad: `Esto significa un estímulo para la oferta, pero tenemos un serio problema con la demanda, especialmente en las áreas que se pretende revitalizar. Hoy el salario quedó muy atrás en relación a lo que se necesita para acceder a una vivienda`. En este sentido, Spina recuerda las propuestas de paquetes de créditos que fueron acercadas al gobierno para reactivar la construcción de emprendimientos de pozo -con la posibilidad de que la administración nacional recupere fondos en concepto de impuestos- y otras medidas que están incluidas en una serie de proyectos que se analizarán este año en el Congreso.
Mientras tanto, el sector celebra que se haya puesto la mirada en su actividad. Las empresas, organismos y profesionales interesados en recibir beneficios deberán inscribir su proyecto a partir del 1° de marzo y hasta el 30 de abril de 2021. Se espera que a lo largo del año se concreten nuevas convocatorias. ` LA BOCA. Uno de los barrios que el GCBA pretende reactivar de la mano de los convenios urbanísticos.
`Hay mucha gente de capa caída y esto es un empujoncito`, sintetiza Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de desarrolladores Urbanos (CEDU). Se refiere así al ánimo que impera entre los emprendedores que conocieron recientemente la propuesta de la Secretaría de Desarrollo Urbano del GCBA a través de la cual se podrían establecer acuerdos entre el Estado y los privados. En efecto, los convenios urbanísticos funcionan como una herramienta a través de la cual la Ciudad obtendrá mejoras como contraprestación de un cambio normativo. Por ejemplo, una desarrolladora puede requerir aumentar la cantidad de m2 construibles a cambio de financiar la creación de una plaza en la misma zona u otra.
Para Tabakman es una ecuación que le sirve a todos. `Los convenios permiten ganar edificabilidad, salirse del corset del código y habilitan la creatividad. También les da a los arquitectos la posibilidad de hacer algo bueno por la Ciudad`. La convocatoria está orientada a `propietarios, poseedores, superficiarios y/o tenedores de los terrenos donde se solicite el cambio normativo objeto del convenio, también a organismos provinciales, municipales o del Estado Nacional; universidades nacionales y otras universidades con sede en la Ciudad`.
Los interesados deberán presentar su propuesta a través de la plataforma TAD. Luego será evaluada por la Legislatura porteña, la cual deberá someter el proyecto al procedimiento de doble lectura. Se dará prioridad a quienes presenten proyectos en San Telmo, Monserrat, Constitución Oeste, Barracas Este y Oeste y La Boca.
Para simplificar el proceso, se diseñó una normativa marco para la presentación de Convenios Urbanísticos que será necesario aplicar para esta convocatoria y para todas las presentaciones de Convenios Urbanísticos que se realicen a futuro.
En principio, `quien presente un proyecto deberá abonar la tasa correspondiente al trámite de factibilidad urbana según la ley tarifaria vigente. El pago se realizará en dos momentos, el 80% al iniciar el trámite y el 20% restante antes de suscribir el convenio urbanístico. Si el mismo es aprobado por la Legislatura porteña, el pago de la tasa será considerado dentro del cálculo de la compensación que otorga el privado a la Ciudad`, detalla el documento.
Para Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), `la iniciativa es buena porque muestra la voluntad de mejorar`, y menciona la experiencia en la ciudad de Córdoba, donde acuerdos similares ayudaron a embellecer varias zonas. Sin embargo, hace una salvedad: `Esto significa un estímulo para la oferta, pero tenemos un serio problema con la demanda, especialmente en las áreas que se pretende revitalizar. Hoy el salario quedó muy atrás en relación a lo que se necesita para acceder a una vivienda`. En este sentido, Spina recuerda las propuestas de paquetes de créditos que fueron acercadas al gobierno para reactivar la construcción de emprendimientos de pozo -con la posibilidad de que la administración nacional recupere fondos en concepto de impuestos- y otras medidas que están incluidas en una serie de proyectos que se analizarán este año en el Congreso.
Mientras tanto, el sector celebra que se haya puesto la mirada en su actividad. Las empresas, organismos y profesionales interesados en recibir beneficios deberán inscribir su proyecto a partir del 1° de marzo y hasta el 30 de abril de 2021. Se espera que a lo largo del año se concreten nuevas convocatorias. ` LA BOCA. Uno de los barrios que el GCBA pretende reactivar de la mano de los convenios urbanísticos.
Por : Inés Álvarez | Clarin