En noviembre se realizará la tercera edición de COPIP, un encuentro que convoca a desarrolladores e inversores en un momento clave para la expansión del mercado inmobiliario en el sur del país
En los últimos años, Neuquén dejó de ser solo una base operativa ligada al petróleo y al gas para consolidarse como una ciudad en plena transformación urbana.
El avance de Vaca Muerta trajo consigo un boom de viviendas destinadas a alojar a directivos y profesionales de las compañías energéticas, con edificios que incorporan terminaciones de calidad y un nivel de demanda sostenida. En este contexto, la ciudad fue elegida como la sede para que se desarrolle la tercera edición del evento que une a desarrolladores inmobiliarios de la Patagonia.
El Congreso Patagónico de Inversión y Desarrollo Inmobiliario (COPIP) desembarca en la capital neuquina, en el Centro de Convenciones Domuyo, luego de pasar por San Martín de los Andes y Bariloche -en sus primeras ediciones-.
El encuentro se realizará el 6 y 7 de noviembre. La cita reunirá a desarrolladores e inversores en un momento clave para la expansión del mercado en el sur del país.
“Neuquén es una plaza muy fuerte y muy grande. El desafío es que los inversores se acerquen y puedan ver, en un solo espacio, un abanico de proyectos inmobiliarios de toda la región”, explica Daniela Aiello, fundadora del Congreso.
De acuerdo a su creadora, el diferencial de COPIP es que no se limita a conferencias y paneles: combina charlas con un espacio de exposición interactivo.
Durante la mañana, los asistentes participan de debates y workshops en auditorio; por la tarde, se abre el área de exhibición, donde se presentan los principales desarrollos inmobiliarios de Neuquén, Añelo, Bariloche, Villa La Angostura y el corredor de los Siete Lagos.
“No son stands tradicionales, sino espacios de trabajo donde los desarrolladores muestran directamente sus proyectos. Es un mano a mano con quienes llevan adelante las iniciativas”, detalla Aiello.
La expansión de Vaca Muerta, el desarrollo de infraestructura energética y el crecimiento sostenido de ciudades como Neuquén posicionan a la Patagonia como un terreno demandado para la inversión inmobiliaria.
“COPIP apunta a conectar el real estate con la planificación territorial y las inversiones estratégicas de la región. En la Patagonia se cruzan turismo, energía y urbanismo, y el congreso busca poner ese futuro en discusión”, resume Aiello.
El evento pondrá el foco en desarrollos que reflejan la inversión y proyección del sector en la Patagonia. Son proyectos que representan no solo arquitectura y urbanismo, sino también la convergencia de capital privado, infraestructura y oportunidades vinculadas al desarrollo regional.
Además, es importante aclarar que el evento fue declarado de Interés Municipal por el Concejo Deliberante de la Ciudad de Neuquén y de Interés Turístico por el Ministerio de Turismo de la Provincia de Neuquén.
Los ejes del debate
Los asistentes tendrán acceso a charlas sobre tendencias del mercado, innovación en desarrollos y nuevas tecnologías aplicadas al sector.
Habrá paneles con referentes como Carlos Spina (Argencons, AEV), Damián Tabakman (CEDU), Mali Vázquez (CEDU), Martín Boquete (Toribio Achaval), Lucas Salvatore (Idero), Pablo Apajou (Safi ar SRL), Ignacio O´Keefe (O´Keefe) y Beltrán Briones (Estudio Kohon), entre otros.
Uno de los debates centrales será sobre el impacto de la inteligencia artificial en la generación de valor en proyectos inmobiliarios, un tema que empieza a permear incluso en un mercado históricamente tradicional.
Pero también, el evento prepara un intercambio intensivo de know-how. Así, un panel entre Beltrán Briones, Carlos Spina y Mali Vázquez se centrará en la innovación y las tendencias del mercado inmobiliario en la Patagonia.
El cierre estará a cargo de Juan Bautista Segonds, conferencista y emprendedor, con una propuesta que busca salir de la lógica corporativa y abrir la reflexión hacia perspectivas más amplias.
Para poder participar del evento se deben comprar las entradas a través de su www.copip.com.ar
Fuente: LA NACION