La vuelta del crédito hipotecario hizo que el mercado inmobiliario reviviera. Sin embargo, ahora se requieren otras herramientas para incrementar la actividad de desarrolladores.
La vuelta del financiamiento y la posibilidad de adquirir inmuebles en cuotas hicieron que el mercado se recuperara luego de varios períodos con baja actividad. Sin embargo, ahora, el sector espera que las medidas, no solo se mantengan en el tiempo, sino que se amplíen también a la compra de departamentos en pozo.
«En este momento se está cocinando el DNU para poder tener finalmente los créditos divisibles. Para dinamizar el sector realmente, se necesitan crear puestos de trabajo. Eso se genera construyendo. Entonces, estamos esperando la implementación y la aceptación por parte de los bancos de este DNU para poder empezar a construir», dijo Mali Vázquez, directora ejecutiva de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), en el evento que organizaron El Cronista y revista Apertura.
Por su parte, Ricardo Griot, vicepresidente de Camarco y presidente de la Comisión de Desarrolladores, añadió: «Es indispensable que se dé continuidad en el tiempo el crédito hipotecario. Tenemos que entender que esta política crediticia se está incorporando a la sociedad nuevamente y se está visibilizando como una posibilidad. Necesitamos, sí o sí, que se aplique también al mercado de los nuevos».
Así, expuso, «podremos empezar a construir». Griot se refirió a que esta política no sólo dinamizaría la actividad, sino que, además, «en el mercado de usados, sobre todo en el interior del país, los inmuebles no están adecuados para las nuevas realidades que necesita cada uno para vivir, como la tecnología y la sustentabilidad», por lo que se podrían construir nuevas unidades más funcionales.
«Si el crédito no se activa con una construcción nueva, hacia ese mercado objetivo que siempre estuvo presente, pero no tenía la posibilidad de comprar si no era a través de algún tipo de financiamiento a lo largo del tiempo, va a fracasar de nuevo, va a haber frustraciones y las personas van a terminar comprando lo que pueden y no lo que quieren», reveló.
Nueva herramienta
A su vez, explicó que la hipoteca divisible no es una solución, sino una herramienta para que, de alguna manera, se pueda vincular el crédito, con la desarrolladora y con la demanda a futuro.
«Se necesita que realmente se consolide el mercado de créditos hipotecarios que, si bien vienen por el buen camino, la comparación es nula porque antes no existían. Entonces, se debe consolidar y debe ser para todos. Esto quiere decir que las tasas, que aumentaron, deben volver a bajar», indicó Vázquez a la vez que explicó que los créditos divisibles permiten que, aquel que quiera comprar una vivienda en pozo, pueda hacerlo con un crédito y no con cash, como es usual.
En tanto, Federico González Rouco, asesor en economía y viviendas para desarrolladoras, sumó: «El año pasado fue un año muy complicado. Hubo dos puntos que para la pata desarrolladora fueron difíciles. Uno de ellos fue el aumento de costos, mientras que, el otro, fue la anulación de la brecha. Esta última es muy positiva en el corto y el mediano plazo para todo el país, pero obliga al sector inmobiliario a trabajar de otra manera».
El especialista explicó que se trata de un sector que estaba muy acostumbrado a apalancarse en la brecha, por lo que, gran parte del aumento de costos que se dio durante el año pasado, se explica por la reducción de la brecha inicial.
Fuente: El Cronista