La directora ejecutiva de CEDU afirma que «sin crédito hipotecario, no podemos hablar de viviendas para todos».
La vivienda aún sigue siendo un sueño para millones de argentinos. Las cambiantes condiciones económicas del país conspiran contra la reducción del déficit habitacional y, por ende, frenan los desarrollos inmobiliarios. Sin embargo, Mali Vázquez, directora ejecutiva de la Cámara de Empresarios y Desarrolladores Urbanos de la Argentina (CEDU) está convencida de que “el ladrillo es el refugio de valor, porque se comporta mucho mejor que otras opciones del mercado”. La especialista, que participó de “Encuentros LA GACETA”, un espacio que reúne a referentes de distintos sectores para analizar temas claves y, en este caso, de Real Estate, asegura que la propiedad es una tendencia tradicional y conservadora para todos aquellos que tienen cierta capacidad de ahorro.
Mali es una de las principales referentes argentinas en la actividad y una de las impulsoras de la mayor incursión femenina en el Real Estate. “Cuando hay valor, no importa si tenés corbata o usás taco aguja; es bueno que haya más mujeres en toda la cadena de valor”, apunta. Entrevistada por la conductora del ciclo, Carolina Servetto, Vázquez celebra la iniciativa de LA GACETA para que la sociedad conozca más a fondo la actividad. La incertidumbre volvió a posarse en la economía argentina y, a mediados de agosto, ella tuvo la oportunidad de entrevistar al ministro de Economía, Luis Caputo, en el marco del Congreso Inmobiliario dentro de la Expo Real Estate 2025, cuando se anunciaron los créditos hipotecarios en dólares, el tipo de cambio estaba cerca de los $ 1.300 y el riesgo país bordeaba los 770 puntos. “Hoy créditos hipotecarios no tenemos porque, con una tasa del 15% más UVA, los valores son más elevados que los de una cuota de alquiler cuando se piensa cuánto se destina para vivir. En cualquier parte del mundo, el crédito hipotecario es una herramienta común al que todos pueden acceder. Lamentablemente, a nosotros no nos toca y llevamos años así«
A su criterio, un escenario ideal para la reactivación es que los inversores observen que el riesgo país de la Argentina esté por debajo de los 500 puntos y eso es lo que percibió durante la Expo Real Estate, donde capitales foráneos hablaron con desarrolladores nacionales para fondear emprendimientos. “La macro es fundamental. Nuestros pares de la región no entienden cómo se podía emprender con una inflación de 200% y pico interanual, aun cuando los productos que se hacen en la Argentina son excelentes. Hacemos de todo, pero no llegamos a paliar el déficit habitacional frente a una tremenda demanda de la clase media baja y escalones socioeconómicos menos pudientes”, indica Mali. “Lamentablemente, si no tenemos crédito hipotecario, no podemos hablar de viviendas para todos”, afirma.
La directora ejecutiva de CEDU argumenta que la industria de la actividad es dinamizadora de la economía, ya que genera miles de puestos de trabajo directo. Respecto de las hipotecas divisibles, una alternativa que en su momento anunció el Banco Nación, la mesa de vivienda, conformada por varias entidades, trabajó en ese producto. “Sale la reglamentación, pero la pregunta que se hace el sector es: ¿los bancos tienen voluntad? No la tienen, porque no van a prestar (dinero) si no van a ganar, lo cual es lógico. Los bancos no son una ONG y, si no tiene seguridad de cómo se los paga, no hay alternativa”, fundamenta.
Para empezar a rodar, el mercado inmobiliario necesita un mercado de capitales permanente. “Esto es una cuestión de confianza y necesitamos atraer capitales y, ¿de qué manera? Con una macro estabilizada”, sostiene. Paralelamente, se requieren otros incentivos. Por ejemplo, menciona, celeridad en los expedientes, como los relacionados con las empresas de servicios. Además, los impuestos representan entre un 50% y un 53% de los costos de producción. “A un empresario lo tientan con políticas públicas e incentivos que van más allá de lo económico, porque, por ejemplo, en el caso de los expedientes, no puede ser que en un lugar se tarden cinco años y en otro seis meses. Con esas medidas se puede ganar confianza e inversores”, indica. En un análisis federal, Vázquez señala que Salta crece mucho más que Tucumán y, en gran medida, esa tendencia responde a aquellos incentivos.
Fuente: La gaceta