El régimen actual ofrece incentivos fiscales para la regularización de capitales y permite destinar fondos no declarados a desarrollos inmobiliarios con importantes beneficios tributarios y plazos extendidos para inversiones.
Para aquellos argentinos con fondos no declarados, el blanqueo de capitales que impulsa el Gobierno es una buena oportunidad para regularizar su situación fiscal. Sobre todo en el contexto actual, donde los últimos acuerdos de intercambio de información incrementan las dificultades para mantener activos fuera del radar.
Además, quienes opten por adherirse podrán aprovechar beneficios importantes.
El objetivo principal, a diferencia de planes anteriores, no es meramente recaudatorio. Desde el oficialismo remarcan que con él se busca reactivar la economía a través de la incorporación de bienes no declarados al circuito financiero formal.
Y si bien la AFIP no divulgó cifras oficiales sobre el avance del programa, los depósitos en dólares en el sistema bancario local escalaron hasta los 24.561 millones de dólares, el registro más elevado en cinco años, lo que evidencia el impacto del blanqueo en el sistema financiero.
¿Quiénes pueden acceder al Blanqueo?
Este régimen de exteriorización está destinado a personas físicas, empresas y sucesiones indivisas que residan en Argentina, además de aquellos no residentes que hayan tenido su domicilio fiscal en el país hasta el 23 de diciembre de 2023.
Quienes decidan aprovechar esta oportunidad no podrán acogerse a otro plan similar hasta el 31 de diciembre de 2030. Un aspecto destacable es que los activos que se regularicen no influirán en las recategorizaciones que deben realizar los monotributistas, lo que despeja posibles dudas para este segmento.
Además, este blanqueo ofrece un incentivo adicional para quienes deseen destinar sus fondos a proyectos inmobiliarios, una opción que ya está siendo considerada por muchos inversores en el país.
Beneficios del blanqueo para proyectos inmobiliarios
Una de las mayores ventajas del régimen actual es la posibilidad de invertir en proyectos inmobiliarios con beneficios fiscales considerables. Para obras con un avance de hasta el 50% y registradas ante la AFIP, la alícuota es del 0%, siempre y cuando los fondos se depositen antes del 31 de octubre de este año, plazo extendido por la reciente prórroga.
Los inversores tienen hasta el 30 de diciembre de 2025 para elegir en qué desarrollo registrado desean colocar su capital.
Mali Vazquez, directora ejecutiva de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), destacó que «las perspectivas sobre el blanqueo son muy buenas. Los desarrolladores que son miembros de la cámara están recibiendo una gran cantidad de consultas. Creemos que este blanqueo tendrá un impacto positivo en el sector a mediano plazo».
Proyectos aptos para el blanqueo
Los proyectos inmobiliarios que pueden beneficiarse de las inversiones realizadas bajo el blanqueo deben estar registrados en la AFIP (REPI), tener un avance de hasta el 50% y contar con un Código de Registro de Proyecto Inmobiliario (COPI), que los identifica como obras habilitadas para este régimen.
La Cámara de Desarrolladores Urbanos puso en funcionamiento un sitio web (www.cedu.com.ar/blanqueo), donde se encuentran más de 100 proyectos inscriptos por sus miembros, brindando detalles sobre cada uno.
En la web se puede acceder a:
- Descripción, contacto y número de COPI de proyectos de miembros de la CEDU
- Plazos y Alícuotas correspondientes
- Leyes y Decretos del Boletín Oficial disponible para descargarlos
- Instructivos que estarán disponibles próximamente.
Este portal fue diseñado para brindar a los inversores una herramienta ágil y clara a la hora de decidir dónde destinar los fondos exteriorizados.
¿Cómo invertir en proyectos inmobiliarios?
El proceso para invertir en proyectos inmobiliarios con fondos exteriorizados es simple y consta de los siguientes pasos:
- Abrir una cuenta CERA en un banco argentino. Este trámite puede realizarse de manera online y tarda 24 horas hábiles.
- Depositar el dinero a regularizar en la cuenta CERA.
- Transferir los fondos desde la cuenta CERA directamente a la cuenta del desarrollador, indicando el número de COPI del proyecto seleccionado. Los inversores tienen tiempo hasta el 31 de diciembre de 2025 para realizar esta transferencia.
Las inversiones pueden formalizarse mediante boletos de compraventa, aportes a fideicomisos, cuotas partes de fondos comunes de inversión, certificados de participación o títulos de deuda de fideicomisos financieros.
Un ejemplo concreto es la posibilidad de invertir US$100.000 en una obra nueva sin pagar el Impuesto Especial de Regularización (IER), siempre que se mantenga la inversión hasta el 31 de diciembre de 2025. Para inversiones menores a esa cifra, no es necesario mantener la inversión hasta esa fecha.
Proyectos inmobiliarios comprendidos en el régimen
Dentro del régimen de blanqueo, se incluyen diversos tipos de proyectos inmobiliarios, tanto de inversión directa como indirecta, que abarcan:
- Construcciones de edificios residenciales y no residenciales, proyectos rurales, loteos de terrenos, reformas, ampliaciones, instalaciones y mejoras. Estos proyectos deben estar sujetos a los códigos de edificación o contar con autorización o aprobación por parte de la autoridad competente.
- Vehículos de inversión o productos de inversión inmobiliaria autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), incluyendo fondos comunes de inversión y fideicomisos financieros destinados al financiamiento, desarrollo e inversión en el sector inmobiliario.
- Contratos de locación de obra o similares, según el artículo 1.251 del Código Civil y Comercial de la Nación, para obras realizadas sobre inmuebles propios con fines industriales, productivos, comerciales o residenciales.
Fuente: Nicolás Della Vecchia para Forbes