El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, firmó un decreto que no autoriza el inicio de las nuevas obras, cuáles son las razones.
El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires decretó la suspensión de los permisos de las construcciones y reformas de los proyectos inmobiliarios por 180 días de corrido o hasta que se sancione el nuevo Código Urbanístico, lo que ocurra primero. El objetivo es evitar construcciones indiscriminadas e ingreso de autorizaciones apresuradas mientras se implementa la nueva normativa.
Esta medida, se conoce días después de que el jefe de gobierno de la ciudad, Jorge Macri, presentara a la Legislatura el proyecto para los cambios al Código Urbanístico (CUR), la normativa que regula qué y en dónde se construye en CABA, sancionado en 2018. Las propuestas del Gobierno, buscan un “equilibrio” en el tejido urbano a partir de la preservación de barrios con edificaciones de baja altura, la revalorización de los inmuebles con valor patrimonial y la creación de “incentivos” para los desarrolladores.
Ahora, con el nuevo decreto firmado por el jefe de gobierno porteño, los trámites para solicitar Certificados Urbanísticos de Registros de Etapa Proyecto para ampliaciones u obra nueva que se inicien a partir de hoy, para inmuebles ubicados en Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 1 (con un máximo de 9 metros de altura) y Unidad de Sustentabilidad de Altura Baja 2 (con una altura máxima de 11.60 metros), quedan suspendidos por 180 días corridos o hasta que se sancione la ley que introduce los cambios en el código, lo que ocurra primero.
Un dato clave a tener en cuenta es que la nueva reglamentación no afectará las autorizaciones que ya se estén ejecutando porque no es retroactivo.
Consultado por LA NACION, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) manifestó que “estábamos al tanto de la firma de este decreto y pudimos acercar nuestra opinión profesional al gobierno de la Ciudad para que las medidas a tomar tengan el menor impacto posible. En una primera versión la suspensión era por 180 días hábiles y finalmente son de corrido y se acotaron las zonas y tipologías; pero en definitiva hay una suspensión de nuestra actividad que es clave en la economía”. Y agregó que “el mensaje de suspender los permisos de obras nuevas no es bueno pero tomamos como positivo que nos consultaron, nos escucharon y atendieron nuestro reclamos para disminuir el impacto. En este momento, en el cual hace falta que se multipliquen las inversiones en el país, este tipo de iniciativas no parecen dar en la tecla en lo que a timing se refiere”, afirmó Tabakman.
Cómo es el proyecto del nuevo código urbanístico
El reciente proyecto de actualización del Código Urbanístico fue ingresado en la Legislatura porteña porque el sancionado en 2018 establece una revisión cada cinco años. Esta nueva versión presentada busca “promover una ciudad con un desarrollo urbano más equilibrado, impidiendo la construcción de edificios que no respeten la armonía edilicia en los barrios residenciales”, afirman desde la Ciudad. Según el Ejecutivo, esta iniciativa responde a “la necesidad del Código de revisión cada cinco años, por las inquietudes vecinales, la búsqueda del equilibrio urbano, la incorporación del concepto del incentivo y por la protección del patrimonio”.
El tratamiento legislativo del proyecto podría extenderse hasta fin de año, requiriendo al menos cuatro meses y 31 votos positivos de los 60 diputados. Jorge Macri explicó que el objetivo es proteger la identidad de la ciudad y fomentar un crecimiento sostenible. “Presentamos en la Legislatura un proyecto de ley para actualizar el Código Urbanístico de Buenos Aires, un compromiso que asumí en campaña y que hoy estamos cumpliendo. Nos guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de cada barrio”, afirmó el jefe de Gobierno.
Entre las principales problemáticas identificadas en reuniones con los vecinos se destacan “las alturas y morfología” de las construcciones recientes, la invasión del “pulmón de manzana” que debería tener superficie verde absorbente, la saturación de servicios e infraestructura por la alta densidad poblacional y la pérdida del patrimonio e identidad barrial.
Estos son los puntos principales del nuevo Código Urbanístico que se debate en la Legislatura:
- No se va a permitir más que en los barrios residenciales se construyan edificios que no respeten la esencia de cada manzana. Las alturas se ajustan priorizando las escalas barriales y resguardando la identidad de cada barrio.
- Los grandes desarrollos solo se podrán construir sobre las avenidas que tengan la infraestructura de servicios adecuada para soportarlos.
- Promueve la sustentabilidad urbana y la calidad ambiental del hábitat construido y aporta a contrarrestar los efectos del cambio climático al impulsar construcciones más permeables que favorezcan el ingreso de aire y sol. Por ejemplo, con más superficie en los pulmones de las manzanas.
- Incentiva el desarrollo de los centros comerciales barriales cercanos a los vecinos.
- Y establece un impulso a la zona sur porque estructura un sistema de incentivos para el desarrollo de construcciones en esos barrios.
Fuente: La Nación propiedades