La iniciativa busca fomentar la inversión en el sector inmobiliario, ofreciendo beneficios a quienes regularicen sus activos.
Este viernes 19 de julio, el Gobierno anunció las colocaciones autorizadas por el Ministerio de Economía para el blanqueo de capitales y brindó nuevos beneficios para los contribuyentes que se adhieran. La medida promete impulsar el mercado inmobiliario argentino: se podrá invertir el dinero blanqueado en proyectos inmobiliarios.
Este anuncio sigue a la reglamentación comunicada hace dos días del Régimen de Regularización de Activos por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), luego de la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, que permite blanquear hasta US$100.000 sin impuestos.
Si se regulariza dinero en efectivo y se lo deja en el sistema financiero hasta el 31 de diciembre de 2025, no se paga ninguna multa ni se establece tope. Otra opción es invertir ese efectivo en algunas de las colocaciones autorizadas por el Ministerio de Economía, que se acaban de conocer. En estos casos, la fecha límite para regularizar dinero es hasta el 30 de septiembre de 2024.
La nueva resolución del Ministerio de Economía y publicada hoy en el Boletín Oficial, establece los destinos permitidos para los fondos regularizados bajo la Ley N° 27.743 de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes.
En esta línea, cabe aclarar que todos los bienes, de forma excepcional, deben ser valuados en dólares estadounidenses. En el caso de los bienes inmuebles, se debe considerar su valor de adquisición, su valor fiscal o su valor mínimo (el que sea superior). “La mayoría de los inmuebles van a terminar calculando al valor mínimo, porque el de adquisición fue un valor convertido a pesos con un tipo de cambio bajo respecto al actual”, aclara el tributarista Sebastián Domínguez.
“Las personas que tienen dinero bajo el colchón van a poder blanquear ese capital y comprar diferentes activos, entre ellos, inmuebles”, afirma Fabián Achával, CEO de la inmobiliaria homónima.
Al igual que el blanqueo anunciado en el 2022, la resolución incluye tanto proyectos nuevos como aquellos con un grado de avance inferior al 50% al momento de la entrada en vigencia de la ley. De esta manera, este incentivo a la construcción brinda beneficios a aquellas personas que tengan su dinero no declarado en el país y puedan invertirlo en un proyecto inmobiliario. “Nos parece una buena medida para promover el desarrollo e inversión en proyectos inmobiliarios. La construcción es la que genera trabajo, inversión, actividad y merece este tratamiento privilegiado”, afirma Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU).
“Vemos muy positivo que se tenga en cuenta proyectos de pozo como parte del blanqueo de capitales, dado que impulsa un segmento del mercado que es clave como primera vivienda. Hemos tenido, en el último tiempo, muchas consultas sobre este tipo de emprendimientos y las posibilidades de pago en diversos proyectos. Así que, seguramente, van a tener gran impulso con esta propuesta“, expresa Luis Signoris, Gerente General de Compañía Gerenciadora Fiduciaria (CGF).
Inversiones permitidas en los proyectos inmobiliarios
Se entiende como inversiones en proyectos inmobiliarios, sea de manera directa o a través de terceros, a aquellas que, según corresponda, se efectivicen mediante, por ejemplo:
- Suscripción de boleto de compraventa u otro compromiso similar: los fondos pueden utilizarse para la compra de propiedades mediante la suscripción de boletos de compraventa u otros compromisos similares, así como para la escritura traslativa de dominio.
- Aportes a fideicomisos: deben estar destinados al financiamiento de proyectos inmobiliarios.
- Cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación: los inversores también pueden suscribir cuotapartes de Fondos Comunes de Inversión, así como certificados de participación o títulos de deuda de fideicomisos financieros autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), cuyo objeto sea el financiamiento de la construcción y desarrollo de proyectos inmobiliario
Puntos claves del blanqueo de capitales
Quienes no tienen sus activos declarados en el país podrán blanquear hasta US$100.000 sin abonar ningún impuesto, y sin ningún tipo de penalización por los bienes que no hayan sido declarados.
Para aquellos montos que superen los US$100.000, el proyecto propone alícuotas progresivas, cuanto antes se ingrese al régimen, menor será la alícuota a abonar:
- Hasta el 30 de septiembre de 2024: se abona una alícuota del 5% sobre el excedente de US$100.000
- Hasta el 31 de diciembre de 2024: la alícuota es del 10%
- Hasta el 31 de marzo de 2025: la alícuota asciende al 15%
Si un contribuyente regularizara bienes en más de una etapa se deberá considerar, a todos los efectos, la etapa en la cual efectuó la última adhesión.
Quienes mantengan el dinero en efectivo en el sistema financiero hasta el 31 de diciembre de 2025 o se destine a algunas de las colocaciones autorizadas por el Ministerio de Economía pueden blanquear montos sin tope y sin penalidad ni impuestos (por ejemplo, las inversiones en proyectos inmobiliarios).
En el caso de regularizar dinero en efectivo, el mismo deberá depositarse en una Cuenta Especial de Regularización de Activos, y mientras se mantengan en la misma hasta el 31 de diciembre de 2025 no pagarán el impuesto. Sin embargo, los fondos que no sean transferidos a dichas cuentas tributarán. El dinero en efectivo debe regularizarse dentro de la primera etapa, hasta el 30 de septiembre de 2024.
Domínguez explica que un caso a tener en cuenta es aquel en el que el contribuyente que blanquee hasta US$100.000 en efectivo y decida transferir el importe depositado en la cuenta especial a otra cuenta de su titularidad antes de la fecha límite prevista para la manifestación de adhesión de la Etapa 1 (30 de septiembre), solo se podrá realizar bajo declaración jurada, explicando que ese dinero será utilizado en operaciones onerosas debidamente documentadas, entendiéndose por tales: factura, boleto de compraventa, escritura, entre otros.
Para verificar que los fondos se destinen desde las cuentas especiales de regularización al desarrollador de un proyecto inmobiliario, la AFIP será la encargada de llevar a cabo un registro en donde el desarrollador deberá informar el tipo de obra o proyecto a realizar, la aprobación del permiso de obra, su grado de avance y cualquier otro dato que el organismo considere necesario.
“Quien blanquee el dinero en efectivo debe mantener las inversiones en los proyectos inmobiliarios hasta el 31 de diciembre de 2025, caso contrario, deberá pagar el impuesto”, afirma Domínguez.
Reactivación del mercado inmobiliario
Especialistas inmobiliarios esperan una reactivación en el mercado en las propiedades usadas que se ven beneficiadas por esta medida y por la vuelta del crédito hipotecario a la Argentina de la mano de 21 bancos que ofrecen sus líneas UVAs. Y también en los proyectos inmobiliarios a través del blanqueo de capitales que los incluye ya que “poder sacar los dólares de abajo del colchón revitalizará también a la compra de proyectos en pozo”, concuerdan los analistas.
“La tendencia es que el mercado inmobiliario mejore sus valores pero no a gran velocidad, por lo que aún no se registró una desesperación por comprar”, afirmó Diego Cazes, gerente general de L.J.Ramos Brokers Inmobiliarios. De esta manera, sostuvo que “el blanqueo va a beneficiar a una pequeña parte de la clase media que pudo ahorrar dólares ‘bajo el colchón’ y que decidirá blanquearlos para comprar una vivienda”.
“El blanqueo de capitales generará que haya más negociaciones en inmuebles de hasta US$300.000. Porque quienes pueden comprar propiedades o valores superiores no necesitan de esta medida para hacerlo”, aclaró Cazes.
“En nuestra opinión debería haberse contemplado en el beneficio impositivo y sin tope la posibilidad de comprar inmuebles a estrenar y usados, para fomentar el desarrollo de la industria de la construcción y recuperación del mercado inmobiliario. Acotar el destino solo a proyectos inmobiliarios hoy en pozo resulta muy limitado”, sostuvo Domínguez.
Fuente: Candela Contreras para La Nación