En medio del entusiasmo por la vuelta del crédito hipotecario, el sector le manifestó al ministro de Economía que el efecto dinamizador sería mayor, al permitir a más ahorristas volcarse al ladrillo. También pidieron que los préstamos sirvan para la compra en pozo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) con miembros de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU). Al encuentro también asistieron Rodrigo Aybar, secretario de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda del Ministerio de Economía y Santiago Sánchez Sorondo, subsecretario.
Uno de los primeros temas abordados fue la construcción en pozo, para evaluar si estaría dentro del nuevo blanqueo de capitales, aprobado por el Congreso en la Ley Bases. Ante la primera consulta de Damián Tabakman, presidente de la CEDU, respecto a este punto, el ministro afirmó que esto será incluido en la reglamentación.
Además, destacó que “el sector inmobiliario moviliza la economía; el objetivo principal es que se invierta”. Esta declaración fue celebrada por los asistentes, ya que se prevé que el blanqueo active la venta desde pozo, dinamizando el sector y permitiendo a más ahorristas destinar su dinero al ladrillo.
Además, la reintroducción de los créditos hipotecarios por parte de diferentes entidades bancarias también favorece al sector y es otra noticia que el segmento celebró hace dos meses. En la reunión con Caputo, Tabakman planteó también que el sector necesita que los bancos otorguen financiamiento a los desarrolladores para la construcción en pozo, ya que los créditos hipotecarios no aplican para eso. “Si bien ya hay algo de avance, esto requiere un trabajo coordinado”, expresó.
Más fondos disponibles
El ministro Caputo remarcó que, dado que el Estado no toma más fondos de los bancos, estos tienen más dinero disponible para otorgar préstamos y respondió: “Es una tarea que van a hacer los bancos. Qué mejor que prestarle a este sector que hace inversiones seguras”. Actualmente, los créditos no abarcan la compra de unidades en pozo, pero según el ministro, sería ideal que los bancos generen líneas para que los inversores puedan hacerlo.
Y agregó: “Lo primero que surgieron son los créditos hipotecarios. Claramente van a seguir con los créditos a desarrolladores. Los créditos hipotecarios van a explotar y también los desarrollos”, auguró.
Respecto a cómo seguirá la economía, destacó: “Estamos frente a una oportunidad única porque es la primera vez que hay una decisión política de hacer las cosas bien y la convicción de no desviarse del camino”.
En relación a la velocidad de la recuperación, Caputo sostuvo que la define el sector privado, que tendrá que ver con que se comprenda que es momento de invertir.
Este encuentro llega en un buen momento para el sector, con una reacción favorable en la venta de inmuebles. En mayo, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires registró 4.590 escrituras de compraventa, un 36% más que en el mismo mes del año pasado, el valor más alto en 65 meses. En la provincia de Buenos Aires, el incremento interanual fue del 23%, con 9.459 compraventas frente a las 7.715 de mayo de 2023.
Cómo seguiría el Blanqueo
El sistema que permite sincerar fondos a quienes poseen ahorros debe reglamentarse en breve, lo que podría movilizar fondos en el sector inmobiliario. Los desarrolladores confían en que, tras las palabras de Caputo, el Gobierno pueda captar dinero para motorizar el sector.
Tabakman comentó a Infobae: “En el último blanqueo del gobierno anterior ya existió la opción y ahora habrá que ver cómo será el proceso actual, pero todo se definirá en los próximos días. Estimamos que el método sería similar pero resta instrumentarse”.
La expectativa es que los inversores puedan blanquear más de USD 100.000 que sería el monto estipulado actualmente. “Lo ideal sería que no haya límites y que se puedan destinar fondos mayores para comprar viviendas hoy en obras”, añadió Tabakman.
Ampliar el sinceramiento de fondos
Por su parte, la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) solicitó al Poder Ejecutivo nacional la incorporación de inmuebles usados al Régimen de Regularización de Activos aprobado recientemente bajo la Ley denominada “Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes”.
La solicitud establece la posibilidad de destinar fondos provenientes de dicho régimen a inversiones en inmuebles usados, eximiéndolas de la alícuota establecida.
En este contexto, la CIA envió una nota al presidente de la Nación, Javier Milei, y al ministro de Economía, Caputo. El objetivo de la propuesta es dinamizar un sector clave para el desarrollo nacional. La exención del pago de la alícuota del 5% por la compra de vivienda usada significaría un mayor incentivo para movilizar ahorros y generar ingreso de fondos en la economía formal.
Desde la CIA argumentaron que el desarrollo del sector inmobiliario es sinónimo de progreso para la economía y sus habitantes. “Si al sector inmobiliario le va mejor, los ciudadanos tendrán más oportunidades de cumplir el anhelo de obtener una vivienda propia”, destacó en el comunicado Iván Ginevra, presidente de la entidad.
La Ley de Bases no contempla la compra de inmuebles como destino de los fondos blanqueados, pero permite al Poder Ejecutivo agregar activos que pueden ser utilizados para regularizar la situación fiscal. En el sector aseguran que destinar los fondos blanqueados a la compra de viviendas usadas otorgaría mayores incentivos para ingresar fondos en la economía formal.
Ginevra concluyó: “No estamos previendo que sea masivo como el de 2017. Pero si los inmuebles entran en el blanqueo, van a darle un espaldarazo. Hoy hay mucha gente que tiene el dinero y no puede comprar porque no lo tiene declarado”.
Fuente: José Luis Cieri para Infobae