Gustavo Llambías, de la desarrolladora RED, Marta Liotto, titular de Liotto Propiedades, Florencia Miconi, de la constructora IMASA y Damián Tabakman de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) dieron su diagnóstico y sus recomendaciones para seguir operando a pesar de la incertidumbre cambiaria.
Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) fue el encargado de abrir la primera mesa del Forbes Real Estate Summit Studio y declaró que “el sector viene atravesando esta coyuntura tan incierta con un nivel de actividad muy razonable”.
“Hay obras en Argentina, obras privadas que están sucediendo, una cosa es lo que uno mira en la tele y las noticias, pero las obras siguen a todo vapor y esto obedece a varios factores«, afirmó Tabakman y aclaró que esto se da, en parte, por la “sobreabundancia de pesos que es canalizado a ladrillos”.
“Es una manera de acceder a un ladrillo dolarizado, teniendo la oportunidad de poner pesos y de alguna manera, años después, tener un activo que sin duda vale en dólares”, sostuvo y dijo que el costo de la construcción, medido en dólares, «está barato y eso genera la percepción de oportunidad».
Gustavo Llambías, socio fundador y director ejecutivo de RED, explicó que las empresas tienen dos objetivos: sobrevivir e innovar. “Qué bueno sería que los argentinos nos dieramos un proximo gobierno donde desarrollar e invertir tuviera una razonable posibilidad de éxito y no una probabilidad de éxito”, reflexionó al inicio de su intervención y aclaró que ninguno de los grandes proyectos en los que están involucrados está parado.
“Hablamos de inversiones de cientos de millones de dólares, la gente que toma estas decisiones no vive de la cotización diaria del dólar blue, es una apuesta a largo plazo”, apuntó y aseguró que “el mercado puede quintuplicarse con las medidas adecuadas”.
En esta línea, Florencia Miconi, CEO de la constructora IMASA se sumó al panel desde Mar del Plata, ciudad en la que opera y destacó que el Real Estate es un “sector que le da a la gente certidumbre y estabilidad”. “El ladrillo ha demostrado que es un refugio de valor”, dijo y evaluó que en todo el mundo la situación es delicada, pero que Argentina, tiene una gran oportunidad por delante siempre y cuando se logren construir bases y políticas de consenso.
En este punto, Marta Liotto, ex presidenta de CUCICBA y titular de Liotto Propiedades, dijo que uno de los grandes problemas del mercado fue la sanción de la Ley de Alquileres que en 2020 generó «muchísima incertidumbre».
“Teníamos un mercado que funcionaba bien, había ingreso de inmuebles, los contratos se cumplían, funcionaba hasta que llego la ley de alquileres, que cometió el error de poner un plazo de tres años y actualizaciones anuales en una economía con un 140% de inflación”, destacó y afirmó: “Vamos a una tendencia de oferta cero en alquileres”.
Por su parte, Victor Arlandi, CEO de Central RE, vaticinó que en este momento «hay un mercado retenido que va a cambiar con las elecciones, gane quien gane». En este punto aseguró que se espera que el sector repunte, pero que para que el éxito se dé, hay que garantizar el marco legal para operar.
A modo de conclusión, Tabakman dijo que aunque el nivel de actividad se mantuvo, si es verdad que hay iniciativas y señales que preocupan porque van “en el sentido contrario de la potencial reactivación del sector”.
“Hay mucho por hacer, estamos dispuestos a hacerlo y tiene mucho sentido para mejorar la argentina, en este momento la actividad para el sector es buena, pero es mucho más chica de lo que podría ser”, concluyó Tabakman.
Fuente: Lucila Lopardo para Forbes Argentina