La complejidad de la vida cotidiana suma desde hace meses problemas en relación con el acceso a la vivienda. Las opciones para comprar -que es el ideal de toda familia- no resultan accesibles porque no existen los créditos y, si los fueran, son inalcanzables para la mayoría de la sociedad. Tampoco es fácil adquirir un alquiler porque ni inquilinos ni propietarios están conformes con la situación actual que lleva tiempo a la espera de un cambio de la ley vigente. El tema exige discutirlo en profundidad, desde luego en el Congreso, y así lograr la derogación de la actual ley en busca de otra que facilite un consenso en favor de cada una de las partes interesadas.
Es cierto que la decisión final exigirá tiempo, pero todo indica que lo antes que se logre ayudará a poner en marcha este rubro esencial que impacta a miles de personas. En relación con este tema, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Bennazar, analiza aspectos que preocupan a las entidades y que desde hace tiempo esperan soluciones. “La situación actual -explica- del rubro alquileres es compleja por la faltante de la oferta que impacta en los precios. Precisamente, parte de las mesas que estamos integrando tanto en la de Secretaria de Comercio, como el Ministerio de Habitat y otras en conjunto con nuestro Instituto de Capacitación Inmobiliaria (ICI), intentamos construir y recabar información para contar con números los más reales posibles”.
Mientras tanto, el empresario admite que “a pesar del momento que se vive en este aspecto, la gente se anima a alquilar, pero debido a que no es del agrado de ninguna de las partes, el rubro está disminuyendo”, y agrega: “dada la cantidad de departamentos que están desocupados, consideramos que habría que incentivarlos para que se incorporen al mercado locativo”.
El presidente de la entidad comenta que “en función de las opiniones de los empresarios y de los inquilinos conformaremos las mesas y trataremos de aportar soluciones. Desde luego es positivo que todos coincidamos en que es necesario aumentar la oferta como también ser parte de la agenda del gobierno para discutir este tema central. La idea es precisamente intentar revertir la tendencia. Las entidades como la CIA, el Instituto de Capacitación Inmobiliaria (ICI) y la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), estamos convocados para estos días a una reunión, pero de todos modos sabemos que no será fácil su tratamiento. Nosotros aportamos todo lo que esté a nuestro alcance y para eso contamos con el mejor equipo de profesores del país dentro del ICI, pero no hay que generar expectativas de corto plazo”.
De parte de la Cámara Empresaria de Desarrollos Urbanos (CEDU), el presidente de la entidad, Damián Tabakman, considera necesario que se resuelva el tema de la ley de alquileres, un rubro clave en la vida cotidiana. Obviamente no es su área específica la discusión de cómo se puede definir, pero el empresario suma su opinión relacionada con lo que implica el crecimiento de nuevas unidades en la ciudad.
“Nuestro aporte se basa en la convicción de que la solución vendrá por el lado del incremento de la oferta y lo que está a nuestro alcance al respecto es la construcción de viviendas destinadas para alquiler”. Agrega que en ese sentido buscan impulsar “incentivos fiscales de porte que promuevan ese tipo de proyectos tal como se ha hecho con éxito en varios países latinoamericanos. Se trata de una propuesta que hace tiempo hemos planteando y que consideramos que se podría completar, que ya tienen estado parlamentario como la ley de sinceramiento fiscal para la construcción y la de los préstamos hipotecarios para ser ajustados por salarios”.
Sobre los incentivos fiscales, el presidente de la CEDU añade: “somos conscientes que no es época para pedir beneficios impositivos, pero la gravedad del tema de la vivienda lo justifica. En caso de prosperar el impacto positivo será doble dado que adicionalmente reactivará la economía y generará nuevos puestos de trabajo en la economía real”, y asegura: “estamos convencidos que penalizar a quienes no alquilen como algunos otros sectores impulsan, no ayudará. Por el contrario, restringirá aún más la oferta sobre todo la construcción de ese tipo de unidades. Por lo demás, creemos que la ley de alquileres al haber sido uno de los generadores del problema actual (aunque no es el único) debería ser derogada no obstante lo cual no somos de la idea que un cambio en esa materia resuelva el tema en forma mágica de un día para otro”.
“En cualquier caso, la solución llevará tiempo y a nuestro juicio hay que empezar a recorrer el camino lo antes posible generando un marco de confianza y estabilidad para propietarios e inquilinos. Respecto de los detalles técnicos de los incentivos fiscales que proponemos estamos a disposición para profundizar en la cuestión”, concluye Tabakman.
Fuente: Adriana Anzillotti para Argenprop.