A partir de este año, la universidad incorporó una asignatura cuatrimestral en su carrera de grado.
A partir de la experiencia exitosa del posgrado en Desarrollo de Proyectos Inmobiliarios, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires decidió ofrecer, a partir de este año, la misma materia en la carrera de grado.
En diálogo con La Nación, Damián Tabakman, presidente de CEDU, director del posgrado y ahora Jefe de Cátedra del nuevo curso, se mostró entusiasmado: “Costó mucho trabajo y ganarnos la posibilidad de dictar esta materia. Es un área muy necesaria para la profesión en la Argentina”.
El curso se concentra, de manera introductoria y resumida, en familiarizar a los alumnos con los distintos aspectos y etapas de un proyecto inmobiliario. Cómo se lo evalúa de antemano; cuál es la forma de hacer un análisis económico-financiero; las herramientas básicas para la estructuración legal -por ejemplo, qué es un fideicomiso-; cómo se hace un análisis de mercado; e incluso una introducción a los aspectos intuitivos de abordar un proyecto. “La idea es dar a los alumnos conocimientos básicos sobre cómo armar un desarrollo inmobiliario”, cuenta Tabakman, quien puso en marcha la materia junto al mismo equipo de profesionales que participa en el posgrado.
La materia es cuatrimestral y se dicta durante todo el año. Ya son aproximadamente 150 alumnos de último año que participan en el dictado, que ya transitó sus primeras tres clases, y su impulsor se muestra confiado en que el interés puede crecer aún más. “La demanda por este tipo de conocimientos es enorme, y es un concepto relativamente nuevo en el ámbito de la UBA”, cuenta. La iniciativa es una de las primeras de su tipo -a nivel de grado- en Latinoamérica. Tabakman dice que no es fácil generar entusiasmo por una visión centrada en los negocios en el ámbito de la arquitectura universitaria. “La óptica de la UBA está más centrada en el diseño, en el aspecto artístico y obviamente en la técnica constructiva. En general hay prejuicio y reticencia para hablar de negocios”, explica.
El posgrado, que tardó dos años en implementarse, hoy es muy exitoso. Son aproximadamente 30 alumnos por camada, y esa experiencia allanó el camino para la oferta de la materia de grado, que pudo armarse en seis meses. “Llevó mucho esfuerzo y diligencia, así que estamos muy contentos y entusiasmados”, contó.
“Doy clases sobre real estate en diversos ámbitos desde hace 30 años. Siempre lo hice a nivel de posgrado, por lo que esto es una gran alegría y orgullo”, finalizó Tabakman.
Por Tomás González Casartelli para La Nación.