En homenaje a la conmemoración del Día internacional de la mujer, entrevistamos a las principales líderes del Desarrollo Inmobiliario para conocer su mirada sobre cuáles consideran que son las claves hoy en día para liderar equipos de trabajo y empresas exitosas hoy en día.
La capacidad estratégica y la toma de decisiones sabemos que son capacidades esenciales para las líderar, pero de un dia para otro tuvimos que hacerlo en un escenario de incertidumbre, de crisis sanitaria y economica que nos puso en un lugar limite.
Nos transformamos en agentes de cambio, debíamos resaltar habilidades sociales y centrarnos en las personas, la empatía, comunicación, flexibilidad, capacidad de trabajo en equipo y confianza, pasaron a ser los valores fundamentales de este nuevo liderazgo, las mujeres poseedoras de dichas cualidades, se transformarán en protagonistas.

Considero que la actitud frente a las adversidades, incertidumbres o la ex-céntrica pandemia nos expone a reflejar nuestra capacidad plástica de adaptación. Esto nos conlleva a la flexibilidad, optimización de recursos e identificación de talentos individuales para el bien común. Estos atributos no son un terreno desconocido para la mujer de hoy. Desarrollamos nuestras habilidades en empresas, grupos de trabajo o nuestras propias familias. Nos enfrentamos con un mundo que pide integración, aceptación, acción y reacción. Y aquí estamos nosotras, disponibles y sensibles para ser motor del cambio.

Estamos viviendo un cambio de paradigma en el liderazgo de las empresas, apalancado fundamentalmente por la mayor participación activa y visibilización de las mujeres en ámbitos de poder y de la crisis postpandemia que nos llevó a resignificar nuestras formas de vida, de trabajo y de relacionarnos.
Este nuevo liderazgo tiene como principales valores la solidaridad, el compromiso y fundamentalmente el trabajo colaborativo como único camino para la obtención de mejores y mayores resultados, seguramente serán visibles en los próximos años pero estoy segura que estamos construyendo los cimientos de una nueva gestión de las instituciones.

En mi experiencia existen cuatro claves fundamentales para el liderazgo exitoso en cualquier organización dado el contexto de cambios vertiginosos, incertidumbre y grandes oportunidades que estamos viviendo: visión, control, capacidad de toma de decisiones rápida y efectiva, capacidad de sentir y contagiar seguridad a la organización. Aquellas mujeres que tenemos la fortuna de ocupar puestos clave podemos influir en la dirección que tomen estos cambios, trabajando para derribar los prejuicios sexistas asociados a las habilidades directivas, justamente identificando las verdaderas fortalezas y debilidades propias y de nuestra gente como características del individuo independientemente de su género. Por último, y con el mismo criterio, aquellos líderes con una marcada empatía, ya sean mujeres u hombres, podemos hacer una enorme diferencia a la hora de inspirar a las personas a crecer desde su propio potencial más que a correr detrás de un ejemplo.

Desde siempre, me he identificado con un liderazgo transformacional. Creo que la clave está en impulsar el crecimiento, fomentar la creatividad y alimentar el potencial de cada una de las personas que forman parte de mi equipo de trabajo.
Vivimos en un mundo muy ágil que nos exige adaptarnos a su velocidad. El contexto actual que nos atraviesa cambia constantemente y debemos tener la flexibilidad necesaria para entender, promover y ser parte de lo nuevo.
Las mujeres somos protagonistas de gran parte de esos cambios al ocupar posiciones importantes en rubros antes impensados. Aportamos una mirada empática, resolutiva e integral. Además, creo que nuestra capacidad de gestión es cada vez más valorada en el mundo empresarial.

Creo que la clave está en el balance entre flexibilidad y objetivos claros. La pandemia ha alterado mucho rutinas familiares, etc. y cómo lider hay que brindar flexibilidad para que cada persona se adapte en base a las realidades particulares. Sin embargo, creo que es clave que haya objetivos claros para poder medir logros y efectividad. La pandemia hay traído diferentes requerimientos personales (en su mayoría de índole personal) y las mujeres tenemos que lograr distribuir estas demandas con el contexto familiar para poder enfocarnos en el trabajo. Las mujeres muchas veces somos buenas con el «multi-tasking», y la pandemia nos puede dar la oportunidad de brillar en este aspecto.